Los Miami Heat demostraron una vez más que son un equipo que no se puede subestimar, incluso después de una dura derrota en el Game 1. En el segundo partido de la serie contra los Boston Celtics, sorprendieron a todos al llevarse la victoria por 101-111, empatando la serie a 1-1 y demostrando que siguen siendo un rival formidable en los playoffs.
La estrategia defensiva de Erik Spoelstra jugó un papel crucial en esta victoria, ya que logró neutralizar a Kristaps Porzingis, quien había sido un factor clave en el primer partido. Al limitar la influencia del letón, los Celtics se encontraron con dificultades para mover el balón con fluidez y no pudieron utilizar su arma más poderosa, el tiro de tres puntos, con la eficacia habitual. Mientras tanto, los Heat explotaron su capacidad para anotar desde el perímetro, registrando 23 triples con un impresionante porcentaje de acierto del 53,5%, lo que constituyó el mejor registro de su historia en un partido de playoffs y uno de los mayores aciertos jamás vistos en la postemporada con tal volumen de lanzamientos.
En ausencia de Jimmy Butler, quien estaba lesionado, Tyler Herro asumió un papel fundamental en el equipo, no solo liderando en anotación con 24 puntos, sino también distribuyendo el balón con 14 asistencias. Su habilidad para generar espacios y crear oportunidades para sus compañeros fue crucial para el éxito de los Heat. Además, el equipo tuvo contribuciones significativas desde la banca, con varios jugadores aportando al alto porcentaje de triples que resultó en la victoria.
Aunque Jaylen Brown y Jayson Tatum intentaron mantener a los Celtics en el juego con 33 y 28 puntos, respectivamente, el asombroso acierto de tres puntos por parte de los Heat fue demasiado para Boston. Cada vez que los Celtics intentaban reducir la ventaja, los Heat respondían con un triple o una jugada que frustraba sus intentos de remontada.
Esta derrota es un recordatorio para los Celtics de que no pueden dar nada por sentado y que esta serie todavía está en juego. Con el talento que poseen, tienen la capacidad de revertir la situación, pero no pueden permitirse subestimar a un equipo tan persistente como los Heat. Mientras el banquillo de Miami siga con Erik Spoelstra a la cabeza, ningún equipo puede darse el lujo de relajarse hasta que no haya cuatro victorias en su casillero. Boston necesita reagruparse y encontrar soluciones para su juego ofensivo si desea mantener sus aspiraciones en esta serie.
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