Los Boston Celtics evitaron quedar contra las cuerdas, al vencer con autoridad a los New York Knicks por 115-93 en el Madison Square Garden, recortando la serie de semifinales del Este a un 2-1.
Pero más allá del marcador, la noche tuvo nombre propio: Al Horford. El veterano dominicano, a sus 38 años, fue clave en ambos lados de la cancha y demostró por qué sigue siendo una pieza esencial en el engranaje del actual campeón de la NBA.
Horford, el alma de los Celtics
Titular en un duelo crucial, Horford terminó con 15 puntos, 9 rebotes y 2 tapones en 34 minutos de juego. Exhibió una gran efectividad, anotando 3 de 4 triples y 3 de 5 tiros de dos puntos, lo que le dio un sólido 66.7% de acierto en tiros de campo. A ello se sumó su disciplina táctica: ni una sola falta personal.
Más allá de los números, el quisqueyano fue decisivo en la defensa sobre Karl-Anthony Towns, quien pese a sumar un doble-doble de 21 puntos y 15 rebotes, tiró con pésimos porcentajes: 5 de 18 en campo y 1 de 5 desde el triple. Horford no solo lo incomodó, sino que impuso jerarquía en la zona pintada.
Récord histórico: Horford supera a Karl Malone
El encuentro también fue especial desde el plano estadístico: Horford alcanzó los 194 partidos de playoffs, superando a Karl Malone y quedando undécimo en la historia de la NBA en ese rubro. Solo 14 juegos lo separan ahora del décimo puesto de Scottie Pippen (208).
En los presentes playoffs, el pívot promedia 7.6 puntos, 6.8 rebotes y 1.6 tapones en 32.4 minutos por encuentro, números que refuerzan su rol como uno de los veteranos más confiables de la liga.
Próximo objetivo: igualar la serie en el cuarto partido
Con esta victoria, los Celtics recuperan sensaciones y se aseguran de mantener vivas sus opciones de revalidar el título. El cuarto partido promete ser de alto voltaje.
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