Los New York Knicks continúan encendidos y sumaron su quinta victoria consecutiva tras imponerse 122-112 a los Denver Nuggets la noche del miércoles en el Madison Square Garden. Con una actuación estelar de Jalen Brunson, quien registró 30 puntos y 15 asistencias, los Knicks aprovecharon las dificultades tempranas de Nikola Jokic y cerraron el partido con un fuerte impulso en el último cuarto.
El partido: Un arranque dominante y un cierre efectivo
Desde el inicio, los Knicks establecieron el ritmo del juego. OG Anunoby aportó 23 puntos, y Karl-Anthony Towns contribuyó con un doble-doble de 14 tantos, 10 rebotes y 5 asistencias.
Los problemas para Denver comenzaron temprano, cuando Jokic cometió dos faltas en el primer minuto y medio, lo que lo obligó a ir al banquillo apenas dos minutos después de iniciado el partido. Su ausencia fue clave para que Nueva York lograra una racha de 15-0 y tomara una ventaja de 18-6 en los primeros compases del juego.
A pesar de un gran esfuerzo de Jamal Murray, quien lideró a los Nuggets con 33 puntos, el equipo de Denver nunca logró retomar el control del partido. Jokic, líder de la NBA en triples-dobles, finalizó con 17 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias, pero no alcanzó cifras dobles en ninguna categoría hasta el último cuarto.
La defensa de los Nuggets, en crisis
Denver ha tenido serios problemas defensivos en su actual gira de cinco partidos, permitiendo 133, 129 y ahora 122 puntos en sus primeras tres derrotas consecutivas. Para un equipo que aspira a defender su título de la NBA, estos números son preocupantes y ponen en evidencia la necesidad de ajustes urgentes.
Los Nuggets aún tienen dos juegos más en su gira para intentar corregir el rumbo, mientras que los Knicks siguen consolidándose como un equipo peligroso en el Este, impulsados por la gran química entre Brunson, Anunoby y Towns.
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