En el partido más esperado de la jornada navideña de la NBA, los Los Angeles Lakers superaron a los Golden State Warriors en el Chase Center de San Francisco. El enfrentamiento estuvo marcado por el enésimo duelo entre las superestrellas LeBron James y Stephen Curry, quienes ofrecieron un espectáculo digno de la festividad.
Un inicio con espíritu navideño y drama en la cancha
Antes del inicio del partido, LeBron sorprendió al «invadir» la sesión de calentamiento de los Warriors para intentar bloquear un tiro de Curry, culminando en un abrazo que reflejó el respeto mutuo entre ambos íconos. Sin embargo, una vez iniciado el juego, la rivalidad tomó el protagonismo.
Los Warriors comenzaron con fuerza, tomando una ventaja temprana de ocho puntos, pero los Lakers rápidamente ajustaron, empatando 23-23 al final del primer cuarto. La igualdad se vio empañada por la caída de Anthony Davis, quien sufrió una lesión en el tobillo tras solo siete minutos en cancha y fue catalogado como «cuestionable» para el resto del partido.
LeBron lidera a los Lakers pese a la ausencia de Davis
Sin Davis, LeBron James asumió el mando. El cuatro veces MVP anotó o asistió en 27 de los 55 puntos de los Lakers durante la primera mitad. Por su parte, Stephen Curry mantuvo a los Warriors a flote, contribuyendo con 24 de los 52 puntos de su equipo al descanso, dejando el marcador 55-52 a favor de los Lakers.
El tercer cuarto: Los Lakers toman el control
Tras el descanso, ambos equipos continuaron intercambiando golpes, pero los Lakers lograron mantener la ventaja. Al final del tercer cuarto, el marcador estaba 84-76 a favor de Los Angeles, gracias a un juego sólido de LeBron y aportes clave de sus compañeros, incluyendo una destacada labor de Austin Reaves.
Durante el tercer periodo, LeBron alcanzó un hito histórico al superar los 500 puntos acumulados en partidos jugados el 25 de diciembre, convirtiéndose en el primer jugador en la historia de la NBA en lograr esta marca en una fecha específica del año.
Un final cardíaco decidido por Austin Reaves
El último cuarto fue una exhibición de puro dramatismo. Curry encendió al Chase Center con una ráfaga de triples, llevando el partido a una posesión de diferencia en los últimos segundos. Con 10 segundos restantes, un triple de Curry empató el juego 113-113, desatando el frenesí de los aficionados locales.
Sin embargo, en la última posesión, Austin Reaves condujo al aro y anotó una bandeja crucial que selló la victoria 115-113 para los Lakers, silenciando al público y consolidando su condición de contendientes en el Oeste.
Lo que viene para ambos equipos
- Lakers: Con esta victoria, los Lakers fortalecen su posición en la conferencia y esperan que Anthony Davis pueda recuperarse pronto.
- Warriors: A pesar de la derrota, la actuación de Curry reafirma su estado de forma, pero los Warriors necesitan mayor consistencia de su plantel para competir contra los mejores.
Este duelo fue una prueba más de por qué LeBron y Curry son dos de los jugadores más influyentes de su generación, regalando a los aficionados una Navidad inolvidable en la NBA.
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