El enfrentamiento más esperado de la temporada regular hasta ahora no decepcionó. Los Boston Celtics, vigentes campeones de la NBA, frenaron la racha perfecta de los Cleveland Cavaliers al vencerlos por 120-117 en un duelo épico en el TD Garden. Este partido marcó la primera derrota de Cleveland tras un inicio arrollador de 15-0, dejando claro que Boston sigue siendo el rival a batir en la Conferencia Este.
Dominio inicial y reacción de los Cavs
Los Celtics comenzaron marcando el ritmo con un juego rápido, triples efectivos y una defensa sofocante. Llegaron a tener una ventaja de 21 puntos en el tercer cuarto, pero los Cavaliers demostraron su resiliencia y redujeron la diferencia a solo tres puntos en los últimos minutos. Aunque no lograron completar la remontada, Cleveland mostró que su éxito no es casualidad, sino producto de un equipo sólido y competitivo.
Evan Mobley, quien firmó un doble-doble con 22 puntos y 11 rebotes, destacó el esfuerzo del equipo:
«Estoy contento de cómo luchamos. Aunque no comenzamos bien, dimos pelea hasta el final. Jugamos un buen partido.»
Duelo de estrellas: Tatum vs. Mitchell
El partido también fue escenario de un enfrentamiento espectacular entre Jayson Tatum y Donovan Mitchell, las principales figuras de ambos equipos.
– Jayson Tatum: 33 puntos, liderando a los Celtics en los momentos clave.
– Donovan Mitchell: 35 puntos, encendido en la segunda mitad para liderar la reacción de Cleveland.
Sin embargo, el acompañamiento marcó la diferencia: mientras que Tatum estuvo respaldado por un quinteto inicial consistente y las contribuciones desde el banquillo, Mitchell no contó con la misma eficacia, especialmente debido a la pobre noche de Darius Garland, quien terminó con solo 8 puntos y un 3/21 en tiros de campo.
La artillería de Boston: triples letales
Boston mostró su poderío desde el perímetro, conectando 22 triples en 41 intentos (53.7% de acierto). En la primera mitad ya habían anotado 14 triples, un despliegue ofensivo que demostró por qué son el equipo que más triples encesta por partido en la liga, con un promedio de 19,1 por noche.
Con contribuciones destacadas como las de Al Horford (20 puntos) y Payton Pritchard (20 puntos desde el banquillo), los Celtics lograron mantener a raya a Cleveland y asegurar una victoria crucial.
Para los Cavaliers, esta derrota es una lección valiosa ante el mejor equipo de la liga. Ahora tendrán que reagruparse y seguir construyendo sobre el excelente inicio de temporada. Por su parte, los Celtics consolidan su posición como los favoritos al título, demostrando que incluso en los partidos más intensos pueden salir victoriosos.
Ambos equipos dejaron claro que podrían protagonizar un enfrentamiento memorable en los playoffs si se cruzan nuevamente.
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