Los Dallas Mavericks lograron lo más difícil: remontar una diferencia de 31 puntos y tomar la delantera en el cuarto partido de la serie contra Los Angeles Clippers. Sin embargo, no pudieron mantener el ritmo y cayeron por 111-116, permitiendo a los Clippers igualar la serie 2-2. La derrota fue un golpe para los Mavs, que se habían mostrado en control tras un esfuerzo titánico para remontar el déficit.
El encuentro comenzó con los Clippers dominando a través de Paul George y James Harden, quienes tomaron el mando en ausencia de Kawhi Leonard. George y Harden se combinaron para 44 puntos en la primera mitad, estableciendo un margen de 24-55. Los Mavericks no encontraron respuesta y tardaron en reaccionar, especialmente Luka Doncic, quien tuvo problemas para encontrar su ritmo debido a la intensa defensa californiana.
La primera forma de explicar la derrota de los Mavericks es señalar esos primeros 18 minutos, durante los cuales fueron completamente superados. Los Clippers parecían imparables, anotando canastas imposibles y forzando malas decisiones en la ofensiva de los texanos. Doncic tuvo problemas con su tiro y parecía incómodo, mientras que Kyrie Irving estaba completamente fuera de ritmo, no logrando su primera canasta hasta bien avanzado el segundo cuarto.
Sin embargo, cuando Irving despertó, lo hizo con estilo. Anotó 16 puntos antes del descanso, reduciendo el margen y dando esperanza a sus compañeros y al público. La remontada pareció posible gracias a la energía y el impulso que Irving aportó. Los Mavericks continuaron presionando en la segunda mitad y lograron tomar la delantera, pero la segunda forma de explicar la derrota es la incapacidad para contener a James Harden en los últimos minutos.
Harden anotó 11 de sus 33 puntos en los últimos cinco minutos, respondiendo a cada intento de los Mavericks de recuperar la ventaja. Su habilidad para crear espacio y anotar tanto en uno contra uno como en tiros de media distancia fue demasiado para la defensa de Dallas, que no pudo contener su explosividad. Paul George también resurgió en momentos cruciales, anotando un triple que volvió a inclinar el juego a favor de los Clippers.
Irving terminó con 40 puntos y Doncic con 29, pero no fue suficiente para detener la ofensiva de Los Angeles. A pesar de que Dallas había igualado la serie en el Game 3 y parecía tener el control, los Clippers lograron empatar y forzar un desenlace al mejor de tres, con el próximo partido programado para el miércoles.
Esta derrota muestra que los Mavericks tendrán que ajustar su defensa y encontrar consistencia ofensiva si quieren avanzar en la serie. Por otro lado, los Clippers han demostrado resiliencia y la capacidad de recuperarse en momentos críticos, algo que podría ser determinante en los próximos encuentros. El siguiente partido será crucial para determinar quién tendrá la ventaja y quién se enfrentará a la eliminación.
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