Los Angeles Lakers evitaron la barrida de los Denver Nuggets al imponerse en el cuarto partido de la serie por 119-108, gracias a una actuación dominante de LeBron James. A sus 39 años, «The King» lideró a los angelinos con 30 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias y 3 robos de balón, jugando casi 40 minutos sobre el parqué. Con esta victoria, los Lakers rompieron una racha de 11 derrotas consecutivas contra los Nuggets, poniendo el marcador global 1-3 en la serie.
Anthony Davis también tuvo una noche excepcional, especialmente en la pintura, con 25 puntos y 23 rebotes, igualando su récord personal. Los exteriores D’Angelo Russell y Austin Reaves contribuyeron con 21 puntos cada uno, proporcionando el apoyo ofensivo necesario para mantener a raya a los Nuggets.
Después del partido, LeBron James expresó la importancia de la victoria y la necesidad de mantener el enfoque. «Nos hemos dado otro salvavidas y para nosotros se trata de una serie a un solo partido», dijo LeBron. «El partido del lunes es el partido más importante de la temporada y lo sabemos», añadió.
Austin Reaves también destacó la importancia de esta victoria para mantener viva la esperanza de avanzar en la serie. «Las probabilidades no están a nuestro favor, pero cada vez que podamos mantenernos flotando sobre el agua y darnos la oportunidad de hacer algo especial, estaremos preparados para el desafío», explicó.
Por parte de los Nuggets, Nikola Jokic continuó con su dominio habitual, logrando su segundo triple-doble de la serie y el 18º de su carrera, con 33 puntos, 14 rebotes y 14 asistencias. Sin embargo, esta vez no pudieron darle la vuelta al partido tras el paso por vestuarios como lo habían hecho en anteriores ocasiones contra los Lakers. A pesar de haber reducido una ventaja de +19 de los Lakers a solo 7 puntos con poco más de minuto y medio por disputarse, Austin Reaves selló el resultado con cuatro tiros libres consecutivos en la recta final.
El entrenador de los Nuggets, Michael Malone, expresó su frustración por la falta de intensidad defensiva y el dominio de los Lakers en la pintura. «La pintura fue una broma», señaló Malone. «En cada reunión soné como un disco rayado. En el Game 3 anotaron 70 puntos en la pintura y aún así encontramos la forma de ganarles. Y esta noche han conseguido 72 puntos. Una cifra increíble. Simplemente creo que no hemos tenido la urgencia necesaria. Esto no parecía que cerráramos la serie», concluyó el técnico.
El próximo partido será crucial para ambas partes. Los Lakers buscarán mantener el impulso y ganar para prolongar la serie, mientras que los Nuggets intentarán corregir sus errores y cerrar la eliminatoria. La presión está sobre Denver para demostrar por qué fueron considerados favoritos, mientras que Los Angeles intentará mantener viva la esperanza de una remontada histórica.
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