En un partido aislado, pueden ocurrir sorpresas. Mientras que es poco probable que Detroit derrote a los Nuggets tomando el juego en serio, es perfectamente posible que los Sacramento Kings tengan una noche destacada contra los New Orleans Pelicans, a pesar de su historial negativo durante la temporada regular, ya que en el ambiente del play-in, cualquier cosa puede suceder.
Sin embargo, la estadística prevaleció sobre la excepción en el Smoothie King Center, y la ausencia de Zion Williamson no fue suficiente para romper la dinámica que ha convertido a los Pelicans en un rival difícil para los Kings. A pesar del impulso anímico que representaba barrer a los Warriors y el revés de caer ante los Lakers, los Pelicans mantuvieron el control del partido de principio a fin, llevándose la victoria con un marcador final de 105-98.
Brandon Ingram, asumiendo el liderazgo en ausencia de Zion, tuvo una destacada actuación con 24 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias, demostrando su capacidad para tomar el control del juego desde el mediocampo. Además, Jonas Valanciunas tuvo un sólido desempeño en el juego interior, sumando 19 puntos y 12 rebotes, aprovechando la falta de presencia interior de los Kings.
A pesar de los esfuerzos de De’Aaron Fox, quien fue el máximo anotador del juego con 35 puntos, los Kings no lograron contrarrestar el dominio de los Pelicans en la pintura. Los intentos de los Kings de recortar la ventaja desde el triple no tuvieron éxito, ya que su porcentaje de acierto fue bajo.
Los suplentes de los Pelicans también jugaron un papel importante en la victoria, sumando un total de 34 puntos, lo que contribuyó a inclinar la balanza a su favor.
Al final del partido, Larry Nance Jr. expresó la satisfacción del equipo por haberse ganado el derecho de estar en los playoffs, destacando la actitud y el esfuerzo del equipo a lo largo de la temporada regular.
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