El partido contra los Grizzlies dejó una sensación agridulce para los Oklahoma City Thunder. Aunque lograron una cómoda victoria por 124-93, enfrentaron un posible contratiempo que podría complicar el tramo final de la temporada.
Jalen Williams tuvo que abandonar el juego en el segundo cuarto debido a un problema en el tobillo, y poco después el equipo anunció que no regresaría a la cancha. El escolta sufrió una lesión en la articulación después de anotar una bandeja en la primera mitad del segundo cuarto. Tras la jugada, la inercia le llevó a precipitarse sobre el camarógrafo de pie de pista, lo que estuvo a punto de hacerle caer. En algún momento de ese proceso, algo debió ocurrir, ya que el jugador volvió cojeando al campo defensivo y tuvo que ser sustituido cuando el juego se detuvo.
Aunque la acción en sí no parece ser demasiado preocupante, las alarmas sonaron después de la última publicación de Jalen en redes sociales. El escolta compartió una foto en blanco y negro cubriéndose el rostro en un aparente gesto de tristeza, lo que generó preocupación entre sus seguidores. Sin embargo, por ahora, no hay más razón para ser pesimistas.
Mark Daigneault, el entrenador, confirmó en rueda de prensa que todo apunta a que Williams ha sufrido un esguince de tobillo, lo cual, sea de mayor o menor grado, no debería significar una ausencia demasiado prolongada. A pesar de esto, se realizarán más pruebas a lo largo del día para obtener más información sobre la lesión y determinar la gravedad real.
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