El equipo que comenzaba desde este domingo una complicada misión de derrotar al mejor conjunto del Oeste, eran los Minnesota Timberwolves, y cuyo resultado en el primer encuentro pues no le resultó muy favorable, con un marcador en contra de 109-80.
En un imponente escenario del “Ball Arena“, uno de los más hostiles de la NBA junto con el “Golden 1 Center” de Sacramento, que fue testigo de un buen arranque de sus Denver Nuggets, inspirados y de la mano de su principal figura, el serbio Nikola Jokic.
Con un implacable juego en colectivo durante la primera mitad, los locales han podido doblegar por ventaja de 11 tantos a un conjunto de Minnesota que de momento solo tenía a Anthony Edwards en doble dígito, mientras que Karl-Anthony Towns se complicaba con dos faltas personales.
Los de Colorado salieron con aún mayor firmeza en la segunda mitad, apretando más en defensa y propiciando el error del contrario, que no terminaba de reaccionar y la ventaja se estiraba a favor de un equipo decidido a demostrar el porque fueron los líderes de esta zona en buena parte de la temporada.
TOWNS OPACADO
No fue la noche de Towns y los suyos, sobre todo porque el dominicano apenas si encestó para un 33,3%, con solo 11 puntos, muy alejado de lo que pudo mostrar en los duelos del Play-In ante los Lakers y luego ante Oklahoma.
El mencionado despliegue colectivo dejó como resultado a un Jokic con 13 tantos, con 14 rebotes, además de otros 18 de Porter Jr y 15 Caldwell-Pope, así como 24 puntos del canadiense Jamal Murray y 14 de Bruce Brown, éste último viniendo del banco.
Lo bueno para los “Wolves” es que apenas la serie está iniciando y tienen algo de tiempo como para replantearse de este mal arranque; el día miércoles seguirán las acciones en territorio del “Joker”; pero si nuevamente vuelven a juntarse este combo de Jamal Murray, Michael Porter Jr, Kentavious Caldwell-Pope y Aaron Gordon, seguirán los problemas en Minnesota.
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